Riad Dar Tiflet, Marrakesh (MA) - Ofertas y Reseñas

El riad dar tiflet es un lugar encantador. Yasinne, el anfitrión, hace que te sientas como en casa y siempre está dispuesto a ayudar. La terraza es un lugar maravilloso para desayunar, rodeado de tranquilidad. Además, la ubicación es excelente, a solo 10 minutos de la plaza principal.

recomendado

cerca de los mejores lugares para explorar en marrakech

mi estancia fue fantástica, ya que la ubicación te permite llegar a lugares maravillosos como el Museo de Mouassine a menos de 5 minutos a pie y el hermoso Jardín Secreto en unos 10 minutos, lo que hace que tus paseos sean muy fáciles y agradables, además la atención del anfitrión fue excepcional, siempre dispuesto a ayudar y recomendar lugares, aunque la llegada puede ser un poco complicada debido a las calles estrechas del área.

La amabilidad de Yassine brilla

Desde el primer momento, la calidez de Yassine nos hizo sentir como en casa. La decoración auténtica del riad nos transportó a un mundo mágico, y desayunar en la terraza fue un placer diario.

La llegada al riad puede ser un poco complicada por las calles estrechas, lo que añade un toque de aventura a la experiencia. Además, las cortinas como separación entre el baño y el dormitorio pueden resultar inusuales.

la terraza es espectacular, el ambiente es muy chill y la atención de mohamed y su compañero fue la mejor, siempre listos para ayudar y hacer la estancia super cómoda. la habitación estaba limpia y tenía todo lo necesario, además, tener recomendaciones para conocer marrakech fue un gran plus. me encantó el buen rollo que se siente en el riad y es fácil caminar a los puntos turísticos.

llegar al riad es un poco enredado y la separación del baño con cortinas puede resultar rarita.

Una opción inmejorable para una salida de fin de semana en Marrakesh con una buena calidad por el dinero pagado. La terraza era un lugar perfecto para relajarse mientras se disfrutaba del sol, un gran detalle. Se recomienda traer calzado cómodo para explorar las calles estrechas.

ah, qué decepción total. la llegada al riad, un laberinto, y la separación entre baño y dormitorio es con cortinas, lo cual es tan poco elegante. esperaba una mejora de habitación, pero parece que todos son tratados igual aquí. casi escribo una buena reseña, pero no podía.

a Ubicación excelente
b Desayuno delicioso
c Atención maravillosa

a Llegada complicada
b Privacidad del baño

Atención excepcional de Yassine.

El ambiente encantador supera las expectativas, con una decoración auténtica que te transporta a otra época. Las habitaciones son amplias y cuentan con detalles únicos que hacen que te sientas como en casa en un lugar exótico.

La llegada puede ser un poco complicada, lo que podría desanimar a algunos viajeros, pero también le añade un toque aventurero. A veces, la separación del dormitorio y el baño eran cortinas, algo que resulta poco convencional y puede no ser del agrado de todos, aunque esto también puede ser parte del encanto local.

La atención de Yassine fue excepcional, siempre pendiente de nuestras necesidades. Me encantó el desayuno, realmente delicioso, ideal para empezar el día. Solo noté que la separación del baño con cortina fue un poco extraño, pero nada que arruine la experiencia.

La atención de Yassine es increíble, siempre dispuesto a ayudar y organizar actividades como tours culturales. La llegada puede ser un poco complicada, ya que las calles son angostas y laberínticas.

La atención del personal fue excepcional, especialmente la de Yassine, quien se mostró siempre dispuesto a ayudar con recomendaciones y servicios. Las habitaciones tienen una decoración auténtica que realza la experiencia cultural. El desayuno en la terraza fue un gran acierto, disfrutando de pescado fresco local. Sin embargo, la llegada puede ser complicada y las separaciones en el baño son poco convencionales, lo que podría no ser del agrado de todos.

La habitación era acogedora, con una decoración auténtica que realmente te hace sentir dentro de la cultura local. Me encantó la terraza del riad, donde se podía disfrutar del desayuno al aire libre, algo que definitivamente recomiendo. Yasinne, el anfitrión, fue siempre atento, ayudando con cualquier consulta que tuviera y recomendando lugares para visitar en la ciudad. La ubicación, a solo 10 minutos de la plaza, es muy conveniente. Sin embargo, la llegada al riad puede ser un poco complicada, ya que las calles son estrechas y laberínticas. A veces, las separaciones entre las áreas de la habitación y el baño eran cortinas, lo que se siente un poco raro. A pesar de esto, la experiencia en general fue muy positiva. Volvería sin dudarlo.

Me encantó la decoración auténtica del Riad, con su estilo tradicional y acogedor. La terraza era un lugar ideal para disfrutar del desayuno al aire libre, rodeada de tranquilidad y belleza, lo que me hizo sentir especial.

Un poco más de privacidad en el baño sería ideal.